Cuidados de nuestra piel en verano. Prevención
Cuidar la piel bajo el sol durante el verano es esencial para mantenerla saludable y prevenir daños a largo plazo, como el envejecimiento prematuro y el cáncer de piel. A continuación, se detalla un artículo que aborda los aspectos clave para proteger la piel durante esta estación.
El verano es sinónimo de sol, playa y actividades al aire libre. Sin embargo, la exposición prolongada al sol puede ser perjudicial para la piel si no se toman las precauciones adecuadas. A continuación, se presentan algunos consejos esenciales para mantener la piel protegida y saludable durante esta temporada.
1. Aplicar Protector Solar: El Primer Paso en la Protección
El uso de protector solar es fundamental para proteger la piel de los efectos nocivos de los rayos ultravioleta (UV). Se recomienda elegir un protector solar de amplio espectro que proteja contra los rayos UVA y UVB, con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30. Es importante aplicar una cantidad generosa de protector solar al menos 30 minutos antes de la exposición al sol y reaplicarlo cada dos horas, o después de nadar o sudar.
Consejo: No olvides aplicar protector solar en áreas a menudo pasadas por alto como las orejas, el cuello, el dorso de las manos y los pies.
2. Uso de Ropa Protectora
Además del protector solar, la ropa adecuada ofrece una barrera física contra los rayos del sol. Se recomienda usar ropa de colores claros, que reflejan más la luz solar, y fabricada con tejidos que bloqueen los rayos UV. Los sombreros de ala ancha y las gafas de sol con protección UV también son esenciales para proteger el rostro y los ojos.
Consejo: Existen prendas con protección solar incorporada (UPF, por sus siglas en inglés) que brindan una defensa adicional contra los rayos ultravioleta.
3. Evitar la Exposición al Sol en las Horas Pico
Los rayos del sol son más fuertes entre las 10 a.m. y las 4 p.m. Durante este período, es recomendable buscar sombra siempre que sea posible, especialmente si planeas estar al aire libre durante un tiempo prolongado. Si debes estar bajo el sol, asegúrate de usar protector solar, ropa protectora y mantenerte hidratado.
Consejo: Llevar una sombrilla o una carpa ligera puede proporcionar sombra adicional durante actividades al aire libre.
4. Mantener la Piel Hidratada
La exposición al sol puede resecar la piel, por lo que es crucial mantenerla hidratada. Después de estar al sol, utiliza cremas hidratantes que contengan ingredientes calmantes como aloe vera o glicerina. Estos ayudan a restaurar la humedad perdida y a calmar la piel.
Consejo: Bebe abundante agua durante el día para mantener la piel hidratada desde el interior.
5. Atención a las Quemaduras Solares
A pesar de tomar precauciones, es posible que a veces se produzcan quemaduras solares. Si esto ocurre, es importante tratar la piel lo antes posible. Usa cremas calmantes, toma duchas frías y evita la exposición al sol hasta que la piel se recupere. Si la quemadura es grave, con ampollas o síntomas como fiebre, es recomendable consultar a un médico.
Consejo: Un apósito de gel de aloe vera refrigerado puede ofrecer alivio inmediato a la piel quemada.
6. Protección Especial para Niños y Personas Mayores
Los niños y las personas mayores tienen la piel más sensible al sol, por lo que requieren una protección adicional. En el caso de los niños, es recomendable usar protectores solares diseñados específicamente para su piel, que suelen ser más suaves y resistentes al agua.
Consejo:Para los bebés menores de seis meses, es mejor evitar la exposición directa al sol y utilizar protección física como sombreros y ropa ligera.
Conclusión
El sol del verano puede ser beneficioso para la salud, aportando vitamina D y mejorando el estado de ánimo. Sin embargo, es fundamental tomar medidas para proteger la piel de los daños que puede causar la exposición prolongada a los rayos UV. Al seguir estos consejos, podrás disfrutar del sol de manera segura y mantener tu piel saludable durante todo el verano.
Es por todos estos factores que se hace recomendable después del verano realizar un tratamiento para recuperar la dermis. Los más aconsejables serían:
PEELING para eliminar la capa su- perficial de células muertas.
MESOTERAPIA FACIAL con alta hidratación por el ácido hialurónico y asociado a VITAMINAS, AMINOÁCIDOS, SILICIO, etc.
BPRP que consiste en utilizar el poder regenerador de nuestro propio organismo para estimular el crecimiento de colágeno, vasos sanguíneos, células nuevas, en resumen: REJUVENECER la piel en su conjunto.
Tratamientos de rejuvenecimiento facial
Además de estos tratamientos básicos, en cada caso concreto podemos añadir, o complementar, con RF (radiofrecuencia), cosmética dermo- estética personalizada, hidratación intensa con hialurónico no lineal, mesoterapias más específicas y, por supuesto, reposición de volúmenes con materiales reabsorbibles y crea- ción de líneas de tensión.