Cómo prevenir el envejecimeinto

En medicina siempre se ha dado especial importancia a la medicina preventiva como solución a las patologías, y por supuesto, en MEDICINA ESTÉTICA, como no podía ser de otra manera, la prevención del envejecimiento está to- mando la importancia que se merece.

Hace años a mi consulta acudían pacientes de avanzada edad, con problemas de envejecimiento ya muy evidentes y los tratamientos, en el mejor de los casos, conseguían mejorar algo los signos del paso del tiempo, pero en ocasiones ya era un demasiado tarde.

Ahora la mayor información, y la facilidad de acceso a los tratamientos, propician la llegada de pacientes más jóvenes, que vienen con un buen estado y que demandan mantener su aspecto: No envejecer, más que rejuvenecer.

Prácticamente todas las técnicas que utilizamos en los tratamientos para eliminar, o mitigar, los signos del envejecimiento, se pueden usar como tratamientos preventivos del mismo.

Rejuvenecimiento facial Alicante

Rejuvenecimiento facial Elche

Los problemas más frecuentes que solemos tratar en nuestra consulta son posibles de prevenir, o frenar en su inicio, y así solucionarlos cuando es más fácil y los resultados son mejores.

Una de las consultas más frecuentes en nuestra zona son los lentigos, cloasmas, xantelasmas (manchas), que serían muy fáciles de prevenir con una adecuada protección solar, un uso adecuado de cremas despigmentantes y la realización periódica de peelings químicos.

Las arrugas de expresión son también una consulta muy frecuente, y en muchas ocasiones, cuando se intentan solucionar ya son tan profundas que el resultado no es tan evidente, y no siempre se puede conseguir. Por lo tanto, debemos animar a nuestros pacientes al uso precoz y preventivo de la toxina botulínica, antes de que las arrugas sean muy manifiestas.

Otro problema que tiene difícil solución cuando se presenta en estadios avanza- dos es la flacidez. Si antes de que aparezca tratamos la piel con una hidratación adecuada, con MESOTERAPIAS faciales a base de productos tensores como el silicio, los aminoácidos e incluso con la BIOESTIMULACIÓN DE PLASMA RICO

EN PLAQUETAS, retrasaremos mucho su aparición y nos ahorraremos el uso de técnicas y productos   más intensos y costosos.

En resumen, me gustaría animar a nuestros pacientes, y a los profesionales de la Medicina Estética, a replantearnos en ocasiones nuestra actitud y no sólo tratar las “arrugas” u otros signos del envejecimiento, y darle mayor importancia a tratamientos encaminados a mantener la hidratación, la tersura, la tensión, la coloración, etc. En conclusión: PREVENIR ANTES QUE REPARAR.

Todos nosotros deberíamos realizarnos algún peeling en el invierno, nunca esta- ría de más aplicarnos unas sesiones de mesoterapia, de hidratación o tensora cada seis meses, la protección solar debería ser habitual durante todo el año.

Y en algunos casos, en personas con tendencia a gesticular en exceso, la aplicación de toxina botulínica debiera ser precoz, antes incluso de que las arrugas se hagan evidentes.