En muchas ocasiones al mirarnos al espejo o al compararnos con fotos antiguas, la impresión de haber envejecido no es por la aparición de arrugas, sino por la flacidez.

Notamos que se nos marca más el surco nasal al descender la piel de los pómulos, o se nos intensifican las arrugas de las comisuras de la boca o esos pliegues que surgen en el arco de la  mandíbula. Todos estos signos de envejecimiento son el resultado de la aparición de la FLACIDEZ o lo que es lo mismo, el descenso por la gravedad y la pérdida de elasticidad de la piel del rostro.

En casos muy avanzados, las técnicas quirúrgicas (lifting) serían el tratamiento más indicado, pero en aquellas personas que no están en estadios tardíos o que por cualquier motivo no están  dispuestos a someterse a una intervención quirúrgica, existe una novedosa técnica o combinación de técnicas que pueden revertir en parte la flacidez y por supuesto frenar su avance. TENSADO FACIAL.

El uso de la hidroxiapatita cálcica (Radiesse) como producto de relleno facial es conocido y utilizado desde hace mucho tiempo, pero recientemente, aprovechando su efecto estimulador de la  generación de colágeno y mediante una técnica de aplicación especial, podemos combinar ambos efectos y conseguir el tan ansiado tensado facial.

Es importante estudiar cada caso en concreto, y habitualmente es recomendable asociar otras técnicas que aumenten la formación de colágeno como el LÁSER DE CO2 y el LÁSER DIODO y de esta forma potenciar mucho el resultado y su duración.

El tratamiento es poco agresivo y habitualmente no se producen hematomas, aunque siempre existe una mínima posibilidad y se puede seguir con nuestra vida cotidiana sin ningún cuidado especial.

Los resultados definitivos son a partir de las cuatro semanas, pero inmediatamente notamos una mejoría por el efecto del producto. El motivo de esperar cuatro semanas para valorar el resultado es que es el tiempo mínimo que se necesita para generar nuevo colágeno.

Tratamientos de rejuvenecimiento facial en Alicante

La duración dependerá de cada persona y de los cuidados y técnicas que asociemos, pero en la mayoría de la gente sometida al tratamiento son muy superiores al año.

La época del año más apropiada para este tratamiento es justo después del verano si la asociamos a técnicas láser (no aconsejables en los meses de máxima radiación solar). Si no utilizamos el láser se podría realizar en cualquier estación.